La espiral
 Existe una ley de causatividad que te permite atraer a tu vida aquello por lo cual la has
 entrelazado
 Peldaño a peldaño hemos de recorrer rutas, paisajes y encontrarnos con seres amados
 La vida no nos da
 La merecemos darla
 La cita está dada desde el alma
 Detrás de un pretexto, motivo o propósito se ocultan miles de eventualidades que van
 reordenando el caos de la memoria
 Aquello fundado en la autenticidad se sostiene como columnas majestuosas alcanzando el cielo
 de las posibilidades
 Buscamos un refugio, un lugar donde podemos abordar la vida desde toda su magnificencia
 Un corazón abierto es la máxima virtud del poeta que se envuelve en el manto de la catarsis
 extrema para abordarse a si mismo
 Totalmente en comunión consigo mismo
 Este abordaje conlleva a trascender formas preconcebidas
 Abrirse a lo nuevo
 Aquello escrito en la memoria de la sangre
 Es entonces que nos volvemos atemporales
 No te dejas atrapar por parámetros impuestos
 Ni mordazas que limitan tu libertad de conciencia
 En este sentido podemos direccionar nuestros actos hacia el bien común, y en este fluir del
 pensamiento es donde podemos vislumbrar el orden divino de la creación
 Acordes luminosos nos van llegando
 Existen hilos invisibles
 Señales manifiestas que permiten retomar el camino
 Asimilar experiencias
 Y en este recorrido abrimos portales,
 expandimos nuestro ser para llegar al caduceo de Mercurio con las alas del espíritu siempre
 abiertas.

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