Estoy en los jardines de Dios al lado de laskmi mi compañera de sueños dorados,
cerca del jardín de las delicias, donde del patriarca Luis Yusti yacen las cenizas
Mi memoria se perpetúa a través de las edades y de los corazones aliados,
recibí el nombre del libertador del pueblo judío, por ser salvado de las aguas en donde caí una
vez recién nacido.
Margarita mi dueña me obsequió a Barbarita,
pasé todas las pruebas para ascender en esta escala de la transmigración de las ánimas
El dolor me sublimo a escalas jamas imaginadas
La fidelidad al amo me ha hecho merecedor de esta corona de estrellas ceñida a mi cabeza
Mi sangre como la del Cristo abonó la tierra donde podemos vivir como hermanos,
dejé como ejemplo dar la mano no solo al amo
sino a todo aquel ser amado
Me despido con un hasta luego hasta que Jesús nos encuentre alrededor del fuego.