Tomar posesión de la palabra,
Usar las que usan los niños paganos
¿Como poder uno trasladar la infancia al uso cotidiano del habla?
Tal vez esa sea nuestra labor
pintarlas a través de la poesía
como lo hacen las niñas que conversan con la hierba,
deslizarlas entre los abrazos
entre balbuceos.
-Las palabras se disparan como cañonazos,
por gargantas indignadas que claman en las calles,
y sus voces florecen como plantas regadas en los jardines,
por la mansa lluvia de la rebeldía,
que las atrapa y las convierte en fragancia del alma para los que las escuchan.
-por eso somos los hijos de las palabras que se quedaron para siempre viviendo en nuestra
memoria,
Y algunas se convirtieron en canciones porque por ellas habló el corazón de la tierra.

EN BUSCA DE LA PALABRA
Aquella que nos conecta con el alma sensible de las cosas
Se expresa libremente sin ataduras
Hay que dejarlas brotar como la corriente del río,
nunca se detiene
Solo se dejan atrapar entre el papel y el lápiz
Y así les damos cuerpo, configuración, y vida.
Entonces las hacemos accesibles a los lectores,
y esas palabras una vez leídas, se multiplican,
dentro del eterno retorno de la transmigración de las palabras,
Las cuales les damos perdurabilidad en la memoria de la humanidad.

EL MIEDO.

Quitarse la máscara del miedo que desde pequeños nos infundieron.
¿Quien no lo ha sentido?- pisarnos los talones, hundiendo sus garras en nuestras gargantas,
oprimiendonos,
axficiandonos,
hasta dejarnos sin aliento.
Solo cuando lo enfrentamos cara a cara
es cuando nos damos cuenta que no existe,
que es inventado como la muerte,
concebida como un proceso de metamorfosis.
Las mismas mariposas nos lo demuestran,
dejan ese cuerpo en forma de gusano hasta convertirse en seres alados.
Y nosotros los humanos cuando dejamos de ser fetos,
nos ganamos la grandeza del gran espíritu de la belleza.
Si nos amaramos como amamos el vuelo de las mariposas,
entonces comprenderiamos más allá de toda dualidad,
que nacimos para amar.
II
Ya no me quiero poner la máscara de la hipocresía y de la adulación para ser notado.
Saldré desnudo a besar la noche con sus estrellas,
Aunque la niebla las vuelva a ocultar no dejan de existir.
Asi mismo una vez disipadas las máscaras que nos enseñan a ponernos,
volvemos a ser lo que fuimos, rayos luminosos despejando la espesa neblina de la duda.
Cuánto cuesta ser libres sin residuos inciertos de temores,
sin arrastrar tantas culpas infundadas.
Y cuánto nos temen los tiranos cuando del miedo nos liberamos.