La humanidad está pariendo una república,
después de 200 años de historia y de haber pasado todas las formas medievales de gobierno,
se levanta erguida, mecida d'entre estrellas,.
Las espadas que nos dieron la libertad se encuentran guardadas en urnas en el palacio
presidencial.
El legado bolivariano se mantiene vigente en estos tiempos de caos,
la conciencia universal de los pueblos se levanta majestuosa,
nadie la detiene.
Vivir como hermanos es la consigna,
la ley universal de la autodeterminación de los pueblos va ganando terreno,
hombres y mujeres que encarnan la conciencia colectiva dirigen los destinos de las
comunidades,
la raza legendaria de Manco Capac dirige los destinos de la humanidad,
el alma renaciente y pura se ve reflejada en el espejo de Roca de la colectividad, la propia
conciencia es la brújula, avanzar sin miedos, sin prohibiciones, ni represiones es nuestra
bandera.
Los hombres y las mujeres hemos aprendido a cabalidad defender nuestra propia identidad,
las heridas comienzan a cicatrizar,
por cada uno de nosotros que se levante en altruismo y bondad podemos dar nacimiento a la
república,
poco a poco se nos van uniendo otras voluntades,
rompiendo cercos mediáticos hasta consolidar aquello que como destino nos ha
correspondido tejer entre gemidos parturientos,
porque hemos visto resurgir d'entre cenizas,
la gran Colombia soñada por nuestro libertador Simón Bolívar.