Llegada al barrio Bolívar,
tomamos un taxi con Fernandito, ubicamos la chiva de color verde de Óscar,
me destinan un puesto atrás,
está ocupada por la mitad de pasajeros,
dejamos la canasta de remesa
y otra que me obsequió Barbarita,
luedo salimos a retirar plata del cajero,
y al frente en olímpica hacemos el pedido de los almuerzos,
mando a Fernando en una moto-raton,
llego a un puesto de comida y le digo a la señora que me de permiso para degustar lo que
llevaba,
allí me antojo de un maduro y dos arepas,
para justificar el haberme permitido comer algo traído por fuera,
termino de almorzar y voy a saludar a mi Hermano Vicente,
lo acompaño en eso llega Dominic,
el amigo checo,
guitarra al hombro e interpreta una canción,
los asistentes al restaurante Ricuras le damos propina,
me despido y llego a la chiva,
me voy en la parte de arriba,
Lauro viaja a mi lado y me muestra la novena de la virgen que desata nudos,
ya en marcha el carro,
Olga chantre trata de abordarlo en un semáforo,
pero no logra alcanzarlo,
otra parada y Olga se sube agarrada hasta con los dientes,
por fin se ubica en este racimo de pasajeros agarrados a la escalera de la chiva,
antes de llegar a la tetilla arrecia la lluvia,
una vez calmada,
bajan la carga,
Joel el hijo de Ricaute en la tienda vende óptimos,
productos de omnilife ya casi extinguidos,
finalmente la chiva me ha dejado en Andrómeda,
clínica del alma,
me sueño compartiendo con una familia,
llega una niña rubia muy hermosa,
como si acabara de despertarse,
me dice el señor que encabeza la reunión,
que porque hablo con esa voz infantil,
y yo le respondo que la que usamos es imitada,
que debemos con ella tocar la esencia,
luego me preguntan que cual es mi sueño,
respondo hacer que los inventos de Tesla puedan llegar a la comprensión de los niños.