se ha quedado en mi memoria,
el beso de tu boca,
como un hilo diluido,
sostenido en el vacío,
aún conservo el sabor salado del mar,
misterioso encanto que me hace suspirar,
emperatriz de arcanos milenarios,
tu sola presencia,
oculta en un sueño,
me hace sentir ocupar un reino,
que solo existe en el destello de un sentir,
porque más allá del tiempo,
donde somos tu y yo,
en unidad con Dios,
nos vemos en esencia,
con la luz de la verdad,
solo hemos venido a amar,
gloria excelsa,
nos hace recordar secretos,
arcanos milenarios,
de nuestra inmortalidad,
tantas veces,
habitando en vestiduras,
con una chispa sagrada,
que crepita a la luz de una mirada,
entrelazados nuestros cuerpos,
fundidas nuestras almas en un beso,
solo podemos exclamar,
vida en tus manos,
se encuentra tal maravilla,
gracias por darnos,
la música de la palabra,
la silaba venerada,
pronunciada por el silencio,
invitando a mis extasiados oídos,
a comulgar con el hacedor,
de tan prodigiosos milagros.