Margot la niña de la promoción,
quien se graduó,
en primaria con el profesor Martín,
recuerda a sus compañeras y compañeros: entre ellos a Mileidy, Sara, Milena, Cristina, Claudia,
Barbarita, Viviana, Yeisson, Redin, Venur. Fernando, Jonathan, Gustavo, Fabián, Hayanaim,
la invité a almorzar junto a María su mamá,
pero el chofer de la chiva que va para la calera,
le anunció,
que salía a la una y media,
María no alcanzaba a almorzar,
y se llevó al carro una albóndiga y una papa con ají,
luego llegó Fernandito,
y pidió la bandeja,
gracias a que Fernandito,
no hizo uso de la sopa,
Margot pudo almorzar completo,
Dios sabe como hace las cosas,
a la señora se le había agotado el menú,
Margot me contó:
que el profe Martín,
les había obsequiado camisetas a sus estudiantes de quinto,
y que en cada camiseta,
les dejo estampado un pensamiento el de ella era:
"Aunque el mundo se te caiga,
tu puedes levantarte",
Y el de Barbarita era:
"Ser joven es reavivar el entusiasmo, la sonrisa, la esperanza"
nos despedimos y mandé a Fernandito en la chiva de Óscar,
y yo tomé la de la calera,
María viajaba con Viviana y su nieto Samuel,
en la tetilla se subió Kaleb,
un venezolano que fue adoptado por doña Efigenia,
llegamos a la Florida,
Y Fernandito fue al novenario por el descanso de Rebeca,
quien había fallecido,
Rebeca vivió hasta los 93 años,
Y logró ver hasta la tercera generación,
paz en su tumba,
aún queda flotando la imagen,
de la gallina,
que trajo en sus brazos,
para la dieta de Isabel,
la mamá de mi hijo Luis Antonio,
resulta que mamá Rebeca,
le había dicho a Aldemar Chala,
que podía llevarse una de las gallinas,
fuimos antes del amanecer por ella,
linterna en mano,
y le echamos mano a una que dormía en el árbol,
al otro día llegó mamá Rebeca,
y nos dijo que esa no era la gallina,
que la que traía era la prometida.