A Barbis,
Sulamita del cantar de los cantares
¿sabes porque nuestro amor sabe a mango?
recien caído del árbol,
caído por su propio peso,
o porque el viento travieso,
se enredó en su color
amarillo, rojizo,
el color del amor,
que se desliza en la garganta,
y secreta savia,
la savia de la tierra,
que corre por sus venas,
algunas veces,
nacimientos de aguas,
arroyuelos, riachuelos, quebradas, cascadas,
y producen en mis glándulas,
ese almizcle líquido lechoso,
que nos dio la vida,
para perpetuidad de la especie,
y para el goce de los sentidos,
solo en la vida de los libertadores,
se nos revela la libertadora,
detenta a los conspiradores,
porque la obra bolivariana que construimos con nuestras manos,
solo puede ser completada por las Manuelitas,
por las Juanas,
que se lanzan al abismo,
para rescatar la república de las garras de los depredadores,
solo dulcinea evita la locura del Quijote,
y lo lleva a desafiar los demonios de su mente,
ella es la instigadora para que rompa los odres de vino,
y los convierta en sangre del espíritu,
apuñalando la demencia,
y convirtiéndola en obra maestra,
-universalizar el amor,
he aquí el camino,
porque en el fondo Dios está conmigo,
y en el corazón de los niños,
-que este brote literario,
sea el inicio de la redención en la palabra,
de aquéllos que se quedaron sin voz,
solo el escritor logra rasgar las vestiduras de la carne,
para hacer visible la inocencia del corazón,
que todos llevamos adentro,
salvaguardar ese niño o niña interior,
nos da la grandeza,
de cumplir con el plan divino de ser felices,
y hacer felices a los demás.