Un colibrí se ha posado sobre la flor de la sábila del jardín
No solo lo vieron mis ojos
También lo contemplaron
Las dos hermanas que venden tamales y pandebonos
Y mi Sobrino Fernando
El misterio de la vida
Se hace presente en este milagro
¿Que distancia ha recorrido?
La señal fue dada
Solo el asombro nos permite vivir la vida
En sutil armonía
Apoyados en la fuerza del amor que todo lo puede
Todo lo transforma
Convierte a la vida en un aprendizaje continuo
Una sonrisa nos devuelve la ecuanimidad
La certeza ineludible
De que todo aquello que ocurre a nuestro alrededor
Tiene un propósito
Sentir la vida como un milagro
Abrirse a lo inesperado
Es captar la belleza en estado pleno