Algún día,
hemos de contemplar la otra cara de la realidad
ella se nos presenta sencilla casta y sincera,
desprovista de toda armadura con mirada inocente,
verla de frente:
-es como asistir a un nuevo día
con un sol radiante,
nacido detrás de la Cordillera,
esa cordillera caminada por el conquistador español Balboa,
quién contempló por primera vez el océano Pacífico,
nada se quedaba sin nombre
y las palabras fueron cobrando significado al mezclarse las razas.
Fue entonces cuando la cruz y la espada
dieron surgimiento a otras visiones del mundo.
Nuestra sangre nativa indígena se acrisolo con otras lenguas,
otras culturas,
y aprendimos a deletrear vocablos en el infinito mar de las palabras,
-qué se deslizaban por los caminos de la conquista,
-ese Sol que ha visto baños de sangre
y que se mantiene casi inmutable, -mientras los pájaros cantan las alabanzas por el nuevo día