Almas rotas

Almas rotas
En el fondo de todo,
siempre existe un anhelo íntimo de regresar a la morada,
establecemos un lugar en la tierra,
le damos valor a aquello que nos ha acompañado,
un lápiz en la mano,
un papel
una mesa,
un asiento,
una tarima para apoyar los pies,
una ventana para dejar entrar al sol,
una angarilla invertida para crear un altar,
con el velon encendido,
el agua del pozo de María,
y un bordado que tejió mi hermana Lucia.
-a esto he venido,
a darle uso a la palabra,
aquella que nos identifica en esencia,
en nuestra propia naturaleza,
todos llegamos a un momento clave de la vida,
a experimentar aquélla sensación de reunir todos los fragmentos de nuestra alma dispersa,
unas veces quedándose atrapada en paisajes familiares,
gratos a nuestra existencia.
-lo inaplazable de la vida,
es sentir el alma,
junta en todas sus partes,
se dice que el alma antes de su partida a su morada,
¿recoge los pasos,
acaso la escritura no sea una forma,
de poder liberarla?
integrarla mediante el exorcismo de la palabra,
y a la vez una forma de conjurarla,
una vez ya libre,
entonces podemos sentarnos con ella,
y hasta ofrecerle un tinto,
disculparse con ella por haberle ocasionado tantos inconvenientes,
prejuicios,
temores,
sustos de espantos,
¿todo para que?
para reunirla,
sanarla,
alimentarla,
una nueva versión está por comenzar,6
estoy a entera disposición de los oleajes que me quiera mostrar la vida,
¿porque empecinarme,
en atarme,?
alma pura no contaminada por las dudas,
se nos ha dado esta oportunidad de rehacerla,
y hoy en esta mañana,
siento a mi alma libre,
todo se comprime en un punto.
unos le llaman la partícula de Dios,
los poetas: la luz de la mirada,
mis ansias de vida,
el asombro,
todo aquello por lo que hemos batallado,
defendiendola hasta con los dientes,
se circunscribe a un punto de inflexión,
sientes el alma,
reunida en sus partes,
cantarle,
oírla,
su voz es susurro de colibrí,
sus mejillas pétalos de rosas,
y sus labios destellos de rubíes
y así como Jacob,
que no dejó ir al angel,
así alma mía me arrojo ante ti,
y solo te soltare,
cuando me reveles tu nombre sagrado escrito en las estrellas,
con el andaré fundido en mi piel,
en mis labios estará presente,
y cuando me pregunten los arcontes del destino,
¿SI SOY FELIZ?
yo les responderé,
soy feliz por sentir mi alma,
y vivir para servir.

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